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domingo, 22 de junio de 2008

DE ESAS MOLESTISIMAS Y BURDAS PALABRAS


“no oigo decir a nadie que la novela española sea una mierda… y en cambio no paro de oír que el cine español es una mierda” con esas palabras es como se va desarrollando el texto de Javier Cercas, escritor español que colabora cada domingo en el diario “El País”, a través del suplemento dominical “El País Semanal”. El texto en mención se titula: COMO MOLA MI PISTOLA.

Es más, al final del comentario, Cercas señala: “¿Quién se a creído que es ésta gente? En realidad no son más que una panda de golfos, chupópteros, sinsustancias, pichalocas y maricones. Que se jodan”.
No pretendo inmiscuirme en el texto de Javier Cercas, ni mucho menos pretendo analizar su contenido; en el vaivén de mi lectura, me sonó como un fuerte disparo algunas palabras que por si, a nuestros oídos son fuertes, es decir, para los oídos que están ambientados en una sociedad como la nuestra; La peruana.

Es común oír, en los diferentes medios de comunicación, ya sean escritos, hablados y/o televisados del reino de España, palabras similares o más fuertes que las de Javier Cercas. Y nadie anda diciendo por ahí, que es una desfachatez o una vulgaridad de parte del fulano que lo expresa. Pero para una sociedad como la nuestra, es romper los cánones del sistema establecido, salirse del asfalto, estropear la buena educación de nuestros hijos, caer en lo chabacano, inculto, atrevido, grosero, ridículo; claro está, si lo decimos a través de un medio de comunicación, porque según nuestros conceptos, los medios de comunicación están para educar, formar, instruir, entretener, informar, lo que sucede es que, creemos que también los medios de comunicación están para ocultar algunas costumbres verbales y eso es precisamente la mentalidad nuestra, que no perdonamos o no aceptamos, oír hablar palabras que estén subrayadas en rojo por nuestra sociedad, de ahí que siempre que alguien disuelva a través de su lengua una palabra de esas prohibidas en un medio de comunicación peruano, mas que todo radial o televisivo, el técnico de sonido le introduce un pequeño Tic, para no dejarse oír y saturar los oídos de los oyentes o televidentes. Hipocresía en estado puro.

La actual secretaria de Estado en el Ministerio de la vivienda y la ciudad de la Republica Francesa, además, encargada de la política urbana: Fadela Amara, ha inventado el eslogan y creado el movimiento Ni putas ni sumisas, que a la escritora y pintora Nicole Muchnik le ha servido para redactar un articulo sobre el tema y que fue publicado en el diario “El País” con el titulo de “NI PUTAS NI SUMISAS”, si a alguien en nuestro país se le ocurriese escribir sobre Fadela Amara y su movimiento “Ni putas ni sumisas”, creeríamos que llevaría un titulo como lo puso Nicole Muchnik? Yo creo que no… porque la palabra puta suena muy fuerte en nuestra sociedad y seguramente lo llamaría en vez de puta: prostituta o profesionales del sexo. Somos muy diplomáticos a la hora llamar por su nombre a algunas cosas o es que quizás también nos gusta hablar elegantemente, aunque eso también podría ser una característica nuestra, que no estaría nada mal.

El ex - presidente de España Felipe González durante la reciente campaña electoral desembucho unas palabras contra el candidato Rajoy del partido de la derecha española, al referirse que: “eso solo se le ocurre decirlo a un imbécil”. Al día siguiente de de la declaración, todos los medios de comunicación reprodujeron en titulares tal afirmación, y lógicamente los afectados del partido popular, fueron los únicos que alzaron sus voces en defensa de su líder. No hubo más, la sangre no llegó al río.

Unas semanas atrás, escuchaba el programa radial “Atrévete” de cadena dial, una emisora española, donde hablaban de los diferentes programas de la televisión española y para puntualizar bien las observaciones uno de los conductores no tuvo reparo de enfatizar que, tal programa era una “cagada”, que no servia para nada. La verdad que me quedé empapado de sorpresa por tal afirmación y la utilización del término: cagada.

Una revista del corazón, llamada Cuore, en su edición del mes de febrero, llevaba como titular: LOS PEORES CULOS DEL 2008, y aparecían fotos de Beyoncé, que decía: culo descontrolado, de Britney Spears: culo come bikini y de Vicky Beckham: culo carpeta y se mostraban sus respectivos culos.

Javier Sardá es de esos hombres que saben hacer de la televisión un espectáculo, por eso en España le llaman el showman, éste hombre huérfano de madre a los 9 años y de padre a los 19, ha publicado un libro, cuyo tema es sobre los muertos, lo que llama la atención es el titulo del libro: Eros, Thanatos y su puta madre, según cuentan los críticos, el libro es su protesta sarcástica contra la muerte. Habrá que leerlo.

Por otro lado, el psicólogo británico Oliver James a publicado otro libro, sobre el estudio del origen del carácter, la salud mental, las actitudes vitales, el éxito, el desánimo y el amor, donde se dice que todo ello, son consecuencias de la historia familiar y no de la intervención de los genes. El titulo es tan contundente que desde ya, nos hace ingresar directamente hacia lo que nos quiere decir Oliver James en el interior del texto: Te joden vivo – cómo sobrevivir a la familia. (Editorial Global Rhythm)

Con todas éstas afirmaciones, podremos determinar que los españoles hablan su idioma con total propiedad? Que hacen uso del lenguaje según corresponda?, Que son liberales? Yo pienso que no son liberales pero si creo que hablan con más propiedad que nosotros.

De qué vale que una sociedad esconda lo tópico, si al final, es nuestra cultura, que forma parte de nuestra insignia cultural.

Huarmey, referente a su lenguaje, es una ciudad que hace uso continuo y permanente de palabras tópicas, por lo mismo que somos una ciudad inmersa en un país que suele expresarlas, no podemos ser ajenos a ello. Como se suele decir siempre, que la economía que mueve a Huarmey desde tiempos antiguos, han sido la pesca y la agricultura. Y siempre se a sabido decir que el pescador suele ser una persona ligera en sus palabras, que suelta muy a menudo una mentada de madre, una mierda, un carajo, un hijo de puta en cualquier circunstancias, y quizá ello pudo percibir el escritor José María Arguedas, que supo retratar a los que se hacen a la mar, en su “El Zorro de arriba y el Zorro de abajo”. Aunque no por eso, podemos decir que todos los peruanos hablan esas prohibidas palabras o que todos los pescadores son iguales, pero si un gran sector.

Nadie puede tirar la primera piedra y decir que jamás se lanzo una de esas palabras que enturbian el lenguaje, por no decir, que calientan el lenguaje, porque esas expresiones suelen salir de nosotros, cuando hay ira, enojo, exaltación, nerviosismo o alegría también, el asunto es que indica un estado de animo fuerte, ya sea en sentido negativo o positivo.

E llegado a éste punto del tiempo, de mis 5 años de estadía en Madrid, como que ya me voy acostumbrando a escuchar y a leer aquellas palabras que en nuestro país es demasiado fuerte oírlo desde un medio de comunicación. Aunque es verdad que lo hablamos pero en conversaciones cotidianas, fuera del micro o de una cámara de televisión.

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